martes, 19 de enero de 2010

Trabajo de Julia Aznar (las fotos no las he subido)

EL CASTILLO DE LOARRE

UN POCO DE HISTORIA
Hay un documento que se conserva en la catedral de Huesca donde pone que el castillo de Loarre existía durante el reinado de Sancho III el Mayor.
Cuando Sancho III el Mayor murió pasó a su hijo Gonzalo pero como Gonzalo murió pronto y no tenía hijos el castillo pasó a su hermano Ramiro I.
Ramiro I designó tenentes del castillo a Fortuño Aznárez y a López Garcés. Durante su reinado el castillo tuvo un papel importante en el intento de conquistar Bolea.
Más tarde con Sancho Ramírez el castillo tuvo no solo una misión militar sino también religiosa. En este tiempo también hubo batallas para conquistar Bolea y aunque la conquistaron, poco después la perdieron.
Finalmente Pedro I consiguió conquistar Bolea y por supuesto el castillo siguió teniendo una papel importante.
En los tiempos de Jaime I la tenencia del castillo pasó a los frailes del hospital de Jerusalén.
Más tarde Pedro III ordenó a Fray Calderón de Timor que entregase el castillo al abad Fernando de Montearagón.
Durante el reinado de Jaime II la tenencia fue concedida a Lope de Gurrea, después a Blasco Pérez de Azlor y al final a Pedro Fernández de Bergua.
A lo largo del siglo XIV el castillo de Loarre pasa fácilmente de unas manos a otras.
Alfonso IV se lo entrega a los hombre de Loarre.
Pedro IV lo entrega primero a Pedro Jordán de Urriés y después a Pedro López de Jasa. Cuando Pedro IV empezó a tener problemas económicos se lo vendió a Pedro Jordán de Urriés y a su esposa Toda Martínez de Riglos.
La corona recuperó el castillo pero una vez más los apuros económicos hicieron que Martín I vendiera el castillo de Ramón de Mur, antes de poder recuperar Loarre murió Martín I sin sucesión y en el compromiso de Caspe eligieron a Fernando I de Antequera como rey. La gente que prefería que fuera rey Jaime I de Urgel se encerraron en el castillo de Loarre para intentar que Jaime de Urgel fuera rey y al final tuvieron que rendirse.
Cuando se recuperó el castillo fue donado en feudo por Alfonso V a su hermano Juan y después el mismo monarca se lo donó a Antonio de Luna.
Al final Juan II incorporó de forma definitiva a la corona el castillo de Loarre.

Mi familia y yo en el castillo de Loarre, julio del 2003.








PLANOS

Primera planta

1. Escalera principal o de Honor, situada debajo de la iglesia de San Pedro, tiene veintisiete peldaños.
2. Cuerpo de guardia, se entra por una puerta de arco de medio punto, sala rectangular abovedada iluminada por una aspillera que da a la fachada meridional.
3. Puerta de la cripta sencilla y de medio punto con una inscripción arriba en la que pone Santa Iglesia de Nuestro Señor Jesús, Redentor de los hombres, principio y fin de todas las cosas.
4. Cripta de planta semicircular con bóvedas de cañón y de cuarto de esfera. Capiteles de labra sencilla antiguamente dedicada a Santa Quiteria.






Sengunda planta

1. Rampa de acceso al pabellón Norte, con arco de medio punto.
2. Torre del homenaje. Tiene una planta rectangular, una altura de 22 metros y está rematada por almenas. Tiene ventanas de arco de medio punto en las almenas, a cielo abierto. Es de la fábrica del Castillo pre-románico.
3. Pabellón Norte. Dormitorio común de los canónigos agustinianos. Es una habitación dividida por arcos que salen del suelo en siete tramos. Se cree que tenía tres pisos.
4. Habitación utilizada para almacenar víveres, su techo está hecho con una bóveda de cuarto de círculo.
5. Dos depósitos de víveres, abovedados.
6. Escalera cubierta con una bóveda de cañón seguido, lleva a las estancias monásticas.
7. Atrio triangular, sin cubrir, delante a la portada de la iglesia de San Pedro, aquí estuvo el sepulcro profanado en el s. XVIII, del Conde Julián.
8. Iglesia de San Pedro patrón del monasterio, tiene una nave trapezoidal de dos tramos, que termina en ábside semicircular. Tiene 80 capiteles esculpidos con motivos ornamentales y de temas simbólicos, pretendiendo enseñar la lucha del bien y el mal.

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